Un concepto que se ha vuelto famoso actualmente, y de forma general hace referencia a la atención plena orientada a la alimentación, aunque aquí me gustaría también agregar algunos matices.
Por lo general cuando comemos no somos conscientes de los sabores, textura, colores y olores del alimento. Tal vez lo conseguimos en algunos bocados, pero es muy común que nuestra mente nos distraiga con temas del trabajo, familiares, preocupaciones o responsabilidades… peor aún si comemos con el móvil en la mesa, donde seremos interrumpidos con mensajes de whatsapp y otras redes sociales.
Desde mi punto de vista el objetivo del MINDFOODNESS es transformar el acto de comer y beber en una EXPERIENCIA mucho más «nutritiva» que el simple acto de comer. Incluso implica poder identificar las señales del cuerpo, es decir, comer cuando tenemos hambre y dejar de hacerlo cuando nos sentimos saciados. Aquí entra en juego otro concepto, relacionado con el «hambre emocional», sobre el que profundizaré en una próxima publicación.
El mindfoodness desde esta perspectiva promueve entonces el autoconocimiento y el autocontrol, invitándonos a volvernos más consciente de la alimentación que llevamos, de nuestros hábitos y de la relación que tenemos con la comida, trabajando no solo a nivel físico sino también a nivel mental y emocional.
Te animo entonces a poner en práctica esta forma de alimentación, al menos en alguna de las cuatro comidas principales, tratando de comer sentado, en un ambiente agradable y sin distractores (televisión, móvil u ordenador), saboreando el alimento con atención plena, masticando bien e intentando comer un poco más despacio.
¡Buen provecho!
